¿CRISIS…? ¿Ante qué y… cómo la vives?

Durante los últimos dos meses de lo único que se habla es del COVID-19.

Parece controlar nuestra vida, nuestra manera de pensar y de sentir.

Se trata de una alerta sanitaria totalmente desconocida pero que se nos impone para comprobar nuestra capacidad de afrontar los retos de la existencia.

Tenemos frente a nosotros dos virus: el COVID-19 y el virus del PÁNICO. ¿Cuál de estos virus te afecta más?

¿Cómo ayudarnos mutuamente para afrontar esta situación?

Primero de todo, haciéndonos más conscientes de cuán importante es “hacer piña”. Darnos cuenta de que pertenecemos a un colectivo. Somos corresponsables de la mejora en la situación que vivimos. De tus acciones depende la suerte de las personas que te rodean y, del mismo modo, tú dependes de ellas.

Frente al segundo virus (el pánico), el abandono y la confianza en Dios son cruciales. Porque sabemos y creemos que todo ocurre para BIEN…  Con ojos de fe, esta situación se nos presenta como ENSEÑANZA DIVINA de la que podemos aprender mucho.

Nos invitamos a cumplir el reto de la campaña #yomequedoencasa para leer más, orar, formarnos interiormente… Aprovechamos esta realidad para ayudarnos unos a otros y crecer en humanidad. Y además para tomar consciencia de que el ser humano, tú y yo, somos frágiles. No podemos con todo, y que ante “lo inesperado” comenzamos a perder control, nos “tambaleamos”…

• ¿Qué miedos e inseguridades se despiertan en ti frente a esta situación?
• ¿Puedes ponerles nombre?
• ¿Cuál es tu actitud en el “aquí y ahora”  ante lo que estás viviendo personalmente?

Decíamos que, necesitamos crecer en abandono y confianza en Dios. Una manera de ahondar en estos aspectos es repetir y repetir con el salmista:

   “Sólo en Dios descansa mi alma, porque Él es mi fortaleza en todo peligro”.

                                                                                                              Hna. Paloma Marchesi, Carmelita Misionera