19 – Quiero encontrarte a ti, DIOS de mi VIDA
¡¡¡Te necesito Dios de mi vida, hoy más que nunca!!!
Te necesito, Señor, cuando empiezo a “tambalearme”, porque sin Ti, mi vida no tiene ningún sentido. Te necesito VIDA de mi vida porque sin Ti, mi vida se seca, y… ¿cómo podré regarla?
Quiero encontrarte en la oración, en esos niveles de silencio profundo, donde mi SED de TI se hace mucho más cruel y “amarga” y nunca parece que me sacia.
Quiero encontrarte en la escucha de la Palabra que me habla de Ti, Dios de mi Vida; me habla de que Tú acompañas mis pasos en el misterio de esta crisis tan dura para todos. Pero, sobre todo, para los cientos y miles de personas que han perdido a sus seres queridos sin poder decirles una palabra de cariño y esperanza.
Quiero encontrarte en el rostro de los hombres y mujeres que están en los hospitales esperando con agonía el consuelo que viene de Ti.
Quiero encontrarte en el personal sanitario, de la limpieza y el transporte, el de los supermercados, el ejército y los guardias, en todos los que, erguidos frente al virus, resisten entregados y suplicantes… elevando su plegaria a TI, DIOS de mi VIDA, para que esta terrible pandemia termine.
Quiero encontrarte en toda la gente que se queda en casa, a pesar del aburrimiento, y los que, a las 20:00, salen a las ventanas unidos en un aplauso colectivo, apoyándoles y felicitándoles por RESISTIR.
Sí, ¡RESISTIREIS, amigos!
Quiero encontrarte en el rostro de los niños que felices, salen hoy a pasear por las calles… En la necesidad del pobre, del triste, y del que no tiene esperanza. En el silencio de las calles. En la convivencia con las personas de mi familia o comunidad, con la que más me cuesta convivir.
Quiero encontrarte a Ti, Dios de mi VIDA. En las diferentes noticias que me llegan de unos y de otros, en los mensajes de WhatsApp. En los bulos, en los desencuentros de los políticos. En sus incoherencias. En los comentarios que hacemos unos y otros…. ¿Qué me dice todo esto?
Quiero encontrarte en la pobreza de mi ser. En los anhelos y sentimientos que fluyen de mí. En mi trabajo y mi descanso. En la debilidad de mi vida, en mi inconsciencia……… y cuando, tarde o temprano, nos encontremos en un cara a cara,..
…DIOS de mi VIDA, que sea un encuentro FELIZ. AMEN.
Quiero encontrarte a ti, DIOS de mi VIDA Paloma Marchesi, Carmelita Misionera