29- En el tiempo de descanso ¿cómo se nos da Dios?
29 – Pistas para el Camino
El otro día me llamó una persona porque tenía ganas de dialogar conmigo. Y me dijo:
“me estoy haciendo una pregunta sobre qué hacer durante el verano…. y algo más…. Cómo enfocar mi vida el año que viene…. con relación a algo de voluntariado”.
Esta persona me dejó pensando, no solo en ella sino en tantas otras personas que quizá se hacen la misma pregunta. Serás tú que me lees, ¿una de ellas?
Es posible, que nuestras preguntas vayan siempre en esa dirección: Qué haré durante el verano, a qué me voy a dedicar durante el invierno…. cómo puedo hacer esto o aquello…. cómo puedo ayudar en este u otro proyecto.
Todo esto está bien, es importante que pensemos, reflexionemos. Descansar y divertirnos durante el verano, es genial; es el tiempo de hacerlo porque lo necesitamos. Hacer y desplegar cualquier actividad a la que nos sentimos llamados, sea durante invierno o verano, también es genial, pero… si nos escuchamos bien por dentro, a lo mejor descubrimos una cierta insatisfacción.
- Te invito a que pienses: Puede que llegue un momento en nuestra vida, a los 40, 50, 60 o 70… Que aún en medio de una misión llena de sentido, experimentes cierta insatisfacción… La búsqueda de “un algo más” se instala en nuestro interior y nos preguntamos: ¿Vale la pena lo que estoy haciendo? ¿Por qué y para qué vivo? ¿Por qué existo? ¿Qué quiero hacer con el resto de mis años? ¿Qué quiere Dios para mí? ¿Llegaré a la plenitud a la que me llama?
Ojalá que experimentes el desencanto de la vida superficial y te hagas estas u otras preguntas. Es el momento en que tú y yo, estamos ante una encrucijada: o ahogas los sentimientos de insatisfacción mediante el activismo desenfrenado, alguna adicción o compulsión… o abres tu interior a la irrupción de lo Trascendente, a esa Chispita Divina: la VIDA de DIOS en ti, que está oculta porque hemos enfocado nuestra energía en lo superficial… y ahora es el momento de hacer camino hacia la plenitud del ser.
- ¿Qué hacer entonces? El evangelio de San Mateo 13, 31-33 nos invita a reflexionar en cómo Jesús compara el Reino de los cielos a un granito de mostaza, la más pequeña de las semillas que cuando crece se hace un gran árbol capaz de cobijar a las aves que llegan… y en Mt 13, 44-46: la perla preciosa, el tesoro escondido, el diamante, el reino…. todo está dentro… Es lo divino en mí… «El reino de Dios está dentro de vosotros” San Lucas 17:21.
Repito, ese grano de mostaza, ese tesoro escondido, esa perla de gran valor… el reino de Dios…. es lo divino en mí… porque es Dios mismo quien me habita: “Yo y el Padre somos UNO”, nos dice Jesús “y así vosotros para que el mundo crea” (Evangelio de San Juan 17.21).
- Y a lo mejor te queda el interrogante: Bueno, y qué tiene que ver todo este “sermón” con las preguntas que te hicieron: “qué hacer durante el verano y cómo enfocar mi vida el año que viene” Pues tiene mucho que ver………
Y te respondo haciéndome eco de la homilía que escuché a Fray Marcos con relación a la perla y al tesoro en Mt 13, 44-46:
Nos decía que no se trata de despreciar los demás valores: descansar y divertirse durante el verano…. y trabajar en uno u otro voluntariado, sino que, descubriendo el tesoro supremo que soy, la perla más valiosa… me ayudará a ser más humano-divino, en relación con los demás valores.
El tesoro no es algo accidental que puedo tener o no tener. ES MI ESENCIA. No tengo que alcanzarlo, sino descubrirlo y valorarlo. Durante el verano, durante el invierno, día a día, necesitamos ir descubriendo lo que SOMOS. Y solo lo podremos DESCUBRIR bajando al CENTRO, a lo hondo del SER. Y, desde ahí, divertirnos sí, trabajar, sí, hacer voluntariado, sí. Es DON y TAREA: Dios se nos da. Necesitamos convicción, trabajo interior, paciencia y perseverancia para permanecer en este camino. ¡¡Me invito, te invito!!!
Bajando a lo hondo del SER, ahí lo SOMOS TODO. La única tarea es “cavar adentro” bajar, bajar, bajar, bajar, hasta encontrar nuestro CENTRO. ¿Cuál es el problema? Que intentamos encontrar en el centro lo que anteriormente habíamos imaginado, prefigurado y eso nunca lo vamos a encontrar, porque lo que SOMOS ES INIMAGINABLE…
¡¡Feliz y provechoso verano!!
29 Pistas para el Camino- En el tiempo de descanso ¿cómo se nos da Dios? – Hna. Paloma Marchesi, Carmelita Misionera


