Conocerse y… Aceptarse
Conocerse y… Aceptarse
“Hay que tener una heroica humildad para ser uno mismo y no otro”
Thomas Merton
El autoconocimiento es la piedra angular de la salud mental, de una buena autoestima y de la capacidad de afrontar con madurez las situaciones difíciles y frustrantes.
Sin embargo, con el conocimiento propio solo no es suficiente; hace falta que nos aceptemos profundamente, que abracemos de corazón nuestra realidad dolorosa y que nos vayamos con ella.
Teresa de Jesús afirma que un día de propio y humilde conocimiento vale más, y es más provechoso que muchos de oración. Hay un aposento, nos dice ella, donde todos siempre debiéramos residir, y es la habitación del autoconocimiento.
Teresa establece una absoluta equivalencia entre el propio conocimiento y la humildad; de otra forma no podemos “andar en verdad” (VI M 10,7).
Conocerse es abarcar totalmente la propia realidad, la verdad total: “una vez estaba yo considerando por qué razón era nuestro Señor tan amigo de esta virtud de la humildad, y se me puso esto delante: que es porque Dios es suma Verdad, y la humildad es andar en verdad. A quien más lo entienda, agrada más a la suma Verdad, porque anda en ella. Que Dios nos haga merced de no salir jamás de este propio conocimiento, amén”. (VI M 10,7)