Interiorización. Una mirada hacia adentro

3-Interiorización. Una mirada hacia adentro

Un trabajo de interiorización. Una mirada hacia “adentro”….

Hablábamos de nuestra grandeza y de nuestra pobreza. Del tesoro que somos y del barro que nos impide percibir el tesoro……….

Ciertamente, ¡Una moneda de dos caras!

Como resulta demasiado amplio decir algo de ambas realidades en un mismo momento de reflexión:

  • La primera quincena nos concentraremos en el TESORO. Esa Chispa Divina que está ahogada bajo las brumas del inconsciente y a la que prestamos poca atención
  • La segunda quincena el tema se relacionará con la miseria de la que quisiéramos librarnos, pero que no nos resulta fácil!

Tenemos que crecer en consciencia de qué y quién somos.

Del Origen del que venimos

Del espacio de quietud y paz donde Dios está en mí y donde yo me siento “en casa”.

Porque es en ese “espacio silencioso” donde el juicio de los demás no puede llegar. 


Para percibir ese espacio interior hondo necesitamos, entre otras cosas, hacer una pausa varias veces al día. Un trabajo de interiorización. Una mirada hacia “adentro”….

San Juan de la Cruz nos dice que los ojos del Amado en nuestras entrañas están dibujados…” Esos Ojos, esa Chispa y esa Imagen… cuando miramos conscientemente hacia “adentro”, va tomando consistencia.  En momentos de dificultad, cuando las emociones dolorosas parece que nos arrastran, podemos bucear en ese espacio interior y percibir la paz y el gozo que  nadie nos puede arrebatar.

A ti, que quieres percibir tu naturaleza esencial, te propongo:
Hacer un stop de un minuto dos veces por la mañana y dos veces por la tarde.  Con tu ojo interior miras hacia “el hondón”,  visualizas ese espacio interior…  te hundes en él a la vez que te haces uno con tu respiración.
Si lo vives muy conscientemente y en total armonía con tu cuerpo podrás experimentarte hondamente amad@ por Dios.
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Desde la Casa Carmelitana de Ávila
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