Jubileo perpetuo
El Papa Francisco ha concedido a la diócesis de Ávila poder celebrar este Jubileo perpetuo. Ocurrirá cada vez que la fiesta de Santa Teresa (15 de octubre), caiga en domingo.
Un año para ser peregrino en Ávila, para conocer los lugares donde vivió Teresa. Una oportunidad muy especial para leer sus escritos. Peregrinar en su compañía por los caminos de nuestra interioridad, a la búsqueda de la verdad. Avanzando de Morada en Morada al encuentro con el Dios que nos habita.
“Ya sabéis que Dios está en todas partes. Pues claro está que adonde está el rey, allí está la corte; en fin, que adonde está Dios allí está el Cielo. Pues mirad que dice San Agustín que le buscaba en muchas partes y que le vino a hallar dentro de sí mismo. ¿Pensáis que importa poco para un alma derramada entender esta verdad y ver que no ha menester para halar con su Padre ni hablar a voces? Por bajo que hable está tan cerca que nos oirá. Ni ha menester alas para ir a buscarle, sino ponerse en soledad y mirarle dentro de sí. Y con gran humildad hablarle como a padre, pedirle como a padre, contarle sus trabajos y pedirle remedio para ellos”
(Camino de Perfección, 28 2)