1- En Presencia del Dios-Vida
¡Cuántos de nosotros anhelamos vivir conscientemente en Presencia del Dios-Vida!
pero………… se nos van los días en lo superficial, en lo exterior, en lo espontáneo…….
¡Cuántos de nosotros quisiéramos que nuestro tiempo de meditación diaria, en el que me voy haciendo más consciente de la vida de Dios en mí, se reflejara espontáneamente en nuestras relaciones interpersonales; pero… ¡cuántas veces nos tenemos que lamentar de que lo que hacemos o decimos no es coherente con lo que realmente sentimos!…
Respondiendo a la invitación de Teresa de Jesús, vamos a hacer un camino quincenal, con unas breves reflexiones que nos ayuden a irnos abriendo a la realidad del MISTERIO que nos habita ya que, el ser humano es “capaz de Dios” pero….
¿Te das cuenta de que no terminamos de hacernos conscientes de esta realidad? ¿Qué nos pasa?
Está claro que ante los bloqueos que experimentamos nos echamos para atrás.
La Santa Abulense nos dice que, el conocimiento de sí, “es lo que más nos importa” Conocer, rescatar y vivir nuestra grandeza……… conocer, rescatar e integrar nuestra pobreza… grandeza y miseria.
Estamos frente a una moneda de dos caras, y ambas forman parte del ser de la persona, si bien no en las mismas condiciones. Lo que verdaderamente nos constituye, nuestro SER ESENCIAL, es la hermosura del Castillo donde habita tan gran Dios. “Mirando su grandeza, acudamos a nuestra bajeza; y mirando su limpieza, veremos nuestra suciedad; considerando su humildad, veremos cuán lejos estamos de ser humildes” (1M 2,9).
Pregúntate:
-
¿Cuál es el “tesoro” de mi vida? ¿He descubierto mi “Anhelo esencial”? ¿Cuál es?
-
¿Hacia dónde van mis pensamientos cuando me levanto por la mañana, cuando no tengo nada que hacer, cuando medito…? ¿Te haces consciente de lo que se repite en tu vida?
-
¿Qué es lo que, consciente o inconscientemente, voy buscando en la vida?