Palabras de agradecimiento.

Sólo tengo palabras de agradecimiento para describir la gran dicha que he experimentado estos días de atrás, en la Casa Carmelitana de Ávila.

Qué maravilla sentir lo fácil que es convivir en silencio con un grupo nutrido de personas, o, más bien, con un grupo de personas que “te nutre”.

Todos juntos, de la mano de Lola Montes, quien nos ha guiado con su presencia y su cercanía a las Puertas del Silencio. ¿Cómo se puede transmitir, con las palabras justas y precisas, de una forma sucinta y sencilla, tantas cosas Esenciales?

De todos y cada uno de los Seres con los que me he cruzado en estos días he recibido un mensaje, ya sea en forma de gesto, de mirada, de abrazo, de sonrisa… espontánea y verdadera; o unas palabras sabias, que todavía resuenan en mi corazón.

Ha sido un privilegio vivir y sentir mi primer paso hacia el Silencio en este enclave; el Silencio que me viene a despertar y que me ayuda a Ser. Nada más y nada menos…

Todo mi agradecimiento a todas las personas de la casa por su atención y afectuosa acogida.

Poco antes de salir tomé un libro de la estantería de la entrada, “Un viaje al hondón del SER”, de Paloma Marchesi…. que he empezado a leer. Así que mi viaje ahora continúa.  Pero volveré, sin duda alguna.

Verónica